Hay que considerar que el aprovechamiento de los datos no es solo para los grandes jugadores como mencionábamos en un inicio, no importa si se es grande o pequeño, los datos tienen valor para cada empresa en cualquier industria.
El Internet de las cosas (IoT)
Parte de la explosión de los datos es el Internet de las Cosas (IoT) también conocido como el Internet de Todo (IoE), referido a los diversos dispositivos existentes en el mercado que recaudan datos y los transmiten vía Internet; tales como los teléfonos inteligentes, relojes deportivos, bandas deportivas, incluso televisores, refrigeradores y otros aparatos electrónicos de uso frecuente.
Estos pequeños dispositivos están transformando nuestro mundo, nuestras casas, nuestros autos y nuestros negocios, se estima que para el año 2020 un cuarto de billón de autos estén conectados a Internet, permitiendo un amplio abanico de servicios, incluyendo el manejo automatizado.
El advenimiento de los dispositivos “wereables” (aquellos que usan las personas sobre si mismos como relojes inteligentes, medidores de rendimiento de ejercicio, etc.) ha sido un hito tecnológico crucial para el Internet de las Cosas. Una de cada seis personas usa alguno de estos dispositivos de una manera u otra y estas unidades crean una riqueza de datos que muchos negocios están considerando, extrayendo de ellos datos valiosos para provecharlos.
Estos pequeños dispositivos no sólo se conectan a Internet, sino que se comunican entre ellos y comparten información. De hecho, las conexiones máquina a máquina crecerán a 27 billones para el 2024.
Imagínense, en un futuro no muy lejano, que su refrigerador pueda detectar que la leche ya está cerca de caducar o que los huevos están cerca de agotarse y que automáticamente le envié un mensaje a su reloj inteligente para notificarle la situación, al tiempo que automáticamente hace el pedido a su tienda en línea; así, al llegar a casa usted encontrará el paquete del mercado en su puerta.
En conclusión…
Cada vez será mayor la cantidad de datos que se generaran, así que las empresas que sepan aprovechar estos enormes conjuntos de datos serán las que se mantendrán y prosperaran en el futuro, las demás desaparecerán irremediablemente.
Dentro de las empresas de tecnología, aquellas que desarrollen manejadores de bases de datos más eficientes: preparados para el procesamiento de cantidades de datos jamás imaginadas, con tiempos de respuesta a las peticiones de consulta muy cortos y con un uso eficiente de las capacidades de computo; que desarrollen nuevas tecnologías que lleven a una analítica poderosa, pero de fácil acceso y manipulable directamente por los usuarios, con una manera de comunicación de resultados muy visual y en menor tiempo, serán las triunfadoras.